- La eurodiputada Punset ha liderado, junto con otros grupos de la Eurocámara, unas enmiendas que fueron aprobadas por la mínima, en las que se exige la aplicación de los acuerdos de la Cumbre sobre el Clima de París
Estrasburgo, 26 de octubre de 2016.- Desde el gabinete de la eurodiputada se describe con satisfacción el logro alcanzado hoy: «Nada tiene que ver la alfombra roja que la Comisión preparaba para el gas con el informe que ha salido hoy del Parlamento. En él se reconocen los errores de las predicciones de consumo que han ocasionado el desperdicio de dinero público en infraestructuras sobrestimadas e infrautilizadas como la planta regasificadora de El Musel (Asturias) cerrada desde el mismo día de su inauguración y también se antepone la eficiencia energética y el uso de renovables al aumento de consumo del gas».
Carolina Punset, eurodiputada de Ciudadanos (C’s) ha enfatizado que se trata de dar absoluta prioridad a las energías renovables para luchar contra el cambio climático, frente a energías sucias y fósiles como el gas. «A pesar de que el acuerdo contra el cambio climático fue ratificado por esta cámara hace apenas unas semanas, todavía muchos de sus diputados, casi la mitad, se resisten a aplicarlo, porque aún creen que las energías fósiles tienen que mantener su papel predominante a corto plazo», señala. «Es increíble que se haya ganado por un margen tan estrecho esta votación, a estas alturas, y con un preocupante ascenso ya alcanzado de las temperaturas mundiales, sorprende que todavía quede alguien que cuestione el ABC de la lucha contra el cambio climático. Este es y será el gran desafío al que se va a enfrentar la Humanidad en las próximas décadas y todavía hay quien cierra los ojos como si no existiera».
Las enmiendas que han sido aprobadas exigen minimizar las emisiones de metano en todo el proceso de extracción, producción y distribución del gas natural. «Las emisiones de metano son 86 veces más perjudiciales que las de CO2 para el cambio climático. A pesar de que existe tecnología suficiente para reducirlas al mínimo indispensable, no consigo entender cómo quedan eurodiputados que prefieran evitar esa obligación a las empresas, dándoles carta blanca para seguir contaminando indiscriminadamente», ha concluido Punset.