La Eurocámara ha aprobado hoy en el pleno, con una amplia mayoría, una resolución impulsada por el Grupo de los Liberales y Demócratas en el Parlamento Europeo, en la que se llamaba a la Comisión Europea y a los Estados miembros a congelar temporalmente las actuales negociaciones con Turquía sobre su adhesión. Esta decisión es una respuesta a las medidas represivas adoptadas por las autoridades turcas desde el intento fallido de golpe militar en julio.
El líder del Grupo Alde, Guy Verhofstadt, afirmó que la recomendación del Parlamento Europeo debe ponerse en práctica cuanto antes.
«No nos equivoquemos, Turquía es un socio esencial para la Unión Europea en lo que respecta a la seguridad energética, la estabilización de la región en torno a Siria e Irak y la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, es un error pretender que podemos avanzar en cualquiera de estos campos pisoteando los valores y principios europeos, ni cerrando los ojos mientras el Presidente Erdogan clausura medios de comunicación independientes, encarcela a periodistas y criminaliza a los diputados de su Parlamento.
Al alimentar el espejismo de unas negociaciones de adhesión con un régimen cada vez más autoritario, la UE está perdiendo credibilidad, engañando a nuestra ciudadanía y traicionando a los ciudadanos turcos que consideran a Europa como su futuro.
La Comisión Europea y el Consejo deben actuar de inmediato para congelar las negociaciones de adhesión, con el compromiso de revisar la posición de la UE si la situación mejorase en Turquía».
Alexander Lambsdorff, eurodiputado de ALDE (FDP, Alemania), ponente alternativo sobre Turquía y vicepresidente del Parlamento Europeo para los derechos humanos y democracia, ve con buenos ojos esta decisión:
«Turquía sigue siendo un vecino y un socio fuerte e importante de la UE. Por lo tanto, tenemos que reemplazar el proceso de adhesión por una agenda nueva y positiva, basada en el respeto mutuo y la cooperación. Hay muchas áreas para una cooperación satisfactoria: la energía, el comercio, la ciencia, la cultura y el turismo. Un diálogo político renovado debe constituir la base de nuestra relación».