• El vicepresidente de los liberales europeos, Luis Garicano, anuncia que presenta la candidatura de las activistas iraníes, Mojgan Keshavarz, Monireh Arabshahi y Yasaman Aryani, para el prestigioso premio Sájarov

“Tenemos que luchar contra el machismo allá donde se produzca”, ha aseverado el líder de los liberales europeos, Luis Garicano, “y en pocos países los derechos de la mujer han sido atropellados de una manera tan extrema como en Irán”. Garicano ha propuesto que el Parlamento Europeo conceda el prestigioso premio Sájarov a las activistas iraníes por los derechos de la mujer, que han sido injustamente condenadas por su acción contra la obligatoriedad del ‘hijab’ llevada a cabo en el metro de Teherán.

“Hay que arrojar luz en un caso sobre el que los países occidentales desgraciadamente acostumbran a mirar para otro lado”, ha lamentado el eurodiputado. “Esta iniciativa pretende contribuir a poner fin al silencio europeo ante graves vulneraciones de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres gravemente oprimidas” ha añadido. Garicano ha reprendido a aquellos que se consideran progresistas porque “a muchos no les interesa, no les gusta hablar de los derechos humanos cuando el machismo se comete más allá de occidente”. “El machismo es igual suceda donde suceda, y hay que luchar contra él suceda donde suceda”, ha remarcado.

Esta semana, Ciudadanos ha registrado también una iniciativa en el Congreso de los Diputados para pedirle al Gobierno  de España que alce la voz contra este tipo de situaciones en Irán, reafirmando asimismo la preocupación por la situación del colectivo LGTBI en este país. “Esperamos que el Gobierno tome nota de la situación para impulsar medidas que aseguren el respeto en la libertad de expresión, también en el marco de la Unión Europea y de Naciones Unidas” ha concluido el vicepresidente del grupo liberal Renovar Europa.

Sobre las activistas iraníes

El pasado Día Internacional de la Mujer, tres activistas iraníes protagonizaron un vídeo que se hizo viral en las redes sociales en el que aparecían descubiertas mientras repartían flores a mujeres que viajaban en el metro de Teherán. Las activistas iban sin ‘hijab’ como protesta contra su imposición. Un mes después, fueron detenidas por las fuerzas de seguridad por razones de “ofensas a la moralidad y seguridad nacional”. Según denuncian organizaciones internacionales, las tres estuvieron desaparecidas entre nueve y 14 días, sin acceso a un abogado. En el juicio no se permitió tampoco la representación legal de estas mujeres. Sus nombres son Mojgan Keshavarz, Monireh Arabshahi y la hija de esta, Yasaman Aryani (23 años). Madre e hija han sido condenadas a 16 años de cárcel cada una y Mojgan Keshavarz, a 23 años y seis meses de prisión