• El eurodiputado de Ciudadanos, Luis Garicano, ha presentado un paquete de medidas urgentes para combatir el impacto económico del coronavirus en Europa

La Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo ha decidido este jueves tener un debate de urgencia en el plenario de Estrasburgo sobre la crisis del coronavirus. El jefe de la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, ha logrado que este debate incluya los efectos económicos adversos del coronavirus y cómo mitigarlos.

El vicepresidente de los liberales europeos ha afirmado que “esta crisis tendrá un fuerte impacto negativo sobre la economía comunitaria”, lo que ha ejemplificado con la caída de las bolsas mundiales en un 10%, siendo este el mayor desplome desde la crisis de 2008.

“En España, esto se une a una economía lastrada por una política económica populista e inepta, hecha a golpe de ocurrencias y sujeta además a incertidumbres políticas y guerras comerciales”, ha lamentado Garicano, que reclama una “respuesta sólida y coordinada por parte de nuestros gobiernos”.

El eurodiputado, como portavoz de la delegación de Ciudadanos en Europa, ha propuesto a la Comisión Europea que “flexibilice de manera excepcional el cumplimiento de los objetivos de déficit por parte de los Estados miembros”. “El gasto extra tiene que destinarse a respaldar a empresas y autónomos perjudicados por el impacto del coronavirus, para evitar que se destruya empleo”.

Para Garicano, “los Gobiernos europeos deberían, de manera coordinada y con límites temporales, permitir el aplazamiento del pago de las cuotas de la Seguridad Social, de la cuota de autónomos y del IVA a las empresas y autónomos afectadas por el coronavirus”.

La propuesta de Garicano también incluye que “la UE permita que el Banco Europeo de Inversiones, a través de los bancos, financie líneas de descuento de emergencia para que las PYMES afectadas por el coronavirus que no logren pagar sus préstamos a final de mes puedan financiarse”. Por último, el portavoz económico de los liberales propone que la UE “cree un Fondo de Protección para el Empleo que facilite que las empresas distribuyan la carga de trabajo entre sus plantillas mientras permanezcan los problemas sin tener que hacer despidos”.