El eurodiputado Jordi Cañas anuncia una batería de enmiendas para que recoja los hechos “y no pueda ser usado para cargar la prueba contra un Estado democrático por parte de aquellos que lo violaron”

 

 

El eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas ha rechazado el borrador de la comisión Pegasus del Parlamento Europeo sobre el uso de ese programa espía, porque incluye “falsedades, medias verdades o elementos que tienen como objetivo reforzar una narrativa separatista”, por lo que ha anunciado una batería de enmiendas para ajustarlo a los hechos.

 

“Tenemos que conseguir que hable de los hechos, que no pueda ser usado para cargar la prueba contra un Estado democrático por aquellos que lo violaron. Es paradójico que aquellos investigados por cometer delitos muy graves contra la democracia en España se arroguen la defensa de esa democracia señalando al Estado que intentaron destruir”, ha declarado Jordi Cañas.

 

Este borrador de informe se somete ahora a enmiendas hasta el 15 de diciembre. El documento, ha explicado el eurodiputado liberal, ha asumido el informe de CitizenLab que dio paso al denominado CatalanGate. “Parece que lo ha redactado ERC o los independentistas catalanes. Igual es así, si miramos la marca de agua quizá pone Diana Riba i Giner, vicepresidenta de la Comisión”, ha criticado.

 

“Vamos a ajustarlo a la realidad y que responda al objetivo inicial: que no haya ningún Gobierno que utilice ilegalmente un programa espía como este, pero también vamos a trabajar para que un Gobierno no pueda no usarlo para seguir a criminales y delincuentes”, ha agregado.

 

Entre otros aspectos, el borrador silencia las razones por las que se investigó legalmente con autorización judicial a 18 personas. “Se ha perseguido a personas que organizaron el Tsunami Democràtic, que tenía por objeto doblar el pulso a la democracia, amenazar el Estado de Derecho y llenar de violencia las calles de Cataluña”, ha dicho Cañas. Uno de los investigados por organizar este movimiento fue redactor del informe de CitizenLab, cosa que no se menciona en el borrador.

 

“Nuestra labor ahora va a ser pedagógica y práctica. Vamos a explicar los hechos ciertos, cuándo se producen, quiénes son los investigados. Aquellos que acusan al Gobierno de España, ¿con qué pruebas? Tenemos que explicar al conjunto de eurodiputados que lo que se afirma en este borrador no es cierto, lo que se infiere no es cierto, y si queremos descubrir la verdad y que no se use irregularmente un programa espía para perseguir a ciudadanos inocentes, no podemos apoyar a presuntos delincuentes”, ha añadido.

 

UN BORRADOR PARCIAL

 

Este borrador presentado aborda el uso de herramientas de espionaje en Polonia, Hungría, Grecia, Chipre y España, así como en otros 12 Estados miembros, e incluye también capítulos sobre la industria de los programas espías o la capacidad de la Unión Europea para responder. Los grupos políticos podrán presentar enmiendas hasta el 15 de diciembre y se celebrará una audiencia específica sobre el caso de España el 29 de noviembre.

 

La parte de España del informe es parcial, sesgada, está marcada por medias verdades y falta de rigor, y denota que ha comprado la narrativa separatista sobre las víctimas catalanas del Estado español, por lo que Ciudadanos trabajará para limpiar el documento de opiniones.

 

El trabajo presentado hoy se apoya en fuentes predominantemente cercanas a los círculos independentistas, en especial, en el informe de CitizenLab, uno de cuyos autores está investigado por la Audiencia Nacional como impulsor de Tsunami Democràtic, aunque nada de esto se menciona. Se utiliza así constantemente el término “CatalanGate” sin contextualizarlo, sin explicar que los círculos independentistas habían organizado una campaña de propaganda ya antes de la publicación de CitizenLab.

 

Además, el capítulo sobre España no proporciona contexto alguno, y no menciona los graves hechos que se produjeron en el país por la puesta en marcha de un proceso ilegal de independencia unilateral, la convocatoria de un referéndum ilegal, la declaración unilateral de independencia, las leyes de desconexión de Cataluña, la organización de disturbios, etc. El informe se limita a decir que la mayoría de ataques de espionaje están relacionados con momentos de relevancia política y se considera como exiliados a los responsables de aquellos sucesos que se fugaron de la Justicia, quienes no pueden, por tanto, ser considerados como tales.