• El eurodiputado liberal plantea al Alto Representante una reunión urgente ante la preocupante deriva del régimen de Obiang e implicación europea para la liberación de los detenidos

El eurodiputado de CS Jordi Cañas ha pedido por carta a Josep Borrell que la UE se replantee de una vez por todas sus relaciones con Guinea Ecuatorial tras las últimas condenas al líder y otros miembros de Ciudadanos por la Innovación (CI), el único partido de la oposición real que obtuvo representación en las elecciones de 2017. Además, le ha planteado que convoque una reunión informativa y que la UE se implique en la liberación de los detenidos.

“Comparto con usted que los derechos humanos tienen que situarse en el centro de la política exterior de la Unión. Estoy profundamente preocupado por el recurso a un tribunal militar de nuevo para condenar a civiles, y por la bárbara represión de opositores políticos y defensores de los derechos humanos”, expone Jordi Cañas al Alto Representante de la UE para la política exterior y vicepresidente de la Comisión Europea. “El Servicio de Acción Exterior debería replantearse las relaciones con Guinea Ecuatorial”, añade.

El Parlamento Europeo aprobó con más de un 90% de votos a favor una resolución en la que exigía a los Estados miembros y a la Comisión a “mostrar la máxima firmeza a la hora de exigir el fin de toda persecución política” en aquel país. El texto también pedía la “suspensión de cualquier tipo de cooperación militar, policial y de seguridad”, así como sanciones contra “los miembros del régimen que hayan cometido violaciones de los derechos humanos”.

Tras recordar este acuerdo, Jordi Cañas insiste en la carta que las medidas incluidas en la resolución “muestran un camino que merece la pena explorar”. Además de cambiar las relaciones con el país, el eurodiputado pide al SEAE una estrategia que permita empoderar al pueblo ecuatoguineano que intenta reconstruir su país y que apoye sus esfuerzos para diseñar una hoja de ruta que siente las bases de una futura transición democrática.

“Un elemento clave de esa estrategia debe ser no sólo abordar las graves violaciones de los derechos fundamentales cometidas por el gobierno de Obiang, sino también, y de forma más inmediata, trabajar por la liberación del líder y otros miembros de CI, así como de los defensores de los derechos humanos y otros activistas de la oposición”, concluye la carta.