• Magistrados e historiadores de ambos países repasan 60 años de lucha contra estas organizaciones y la importancia de enseñar a los jóvenes: “Sigue habiendo cultura de enaltecimiento del terrorismo, espero que las nuevas generaciones hagan limpieza”

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Roma, 29 de septiembre de 2023. “El terrorismo y el crimen organizado en España e Italia se han atrevido a ir contra el Estado pensando que podían doblegarlo. No fue así, por fortuna. Necesitamos memoria para prevenir, es lo más importante, y hablar de las víctimas como elemento que ayuda a la sociedad a dar un paso por delante del miedo”.

La vicepresidenta de la Comisión de Libertades del Parlamento Europeo y eurodiputada de Cs, Maite Pagazaurtundua, ha celebrado este viernes en Roma un evento, ‘Memoria europea de las víctimas. El terrorismo y el crimen organizado en España e Italia’, en el que ha reunido a cuatro expertos de ambos países para abordar estos fenómenos en ambos países y la necesidad de mantener la memoria como vacuna. Junto a la eurodiputada, han intervenido los historiadores Gaizka Fernández y Matteo Re, el magistrado antimafia Antonio Balsamo y la eurodiputada y también magistrada Caterina Chinnici.

La organización terrorista ETA comenzó a matar en 1968 y el terrorismo neofascista italiano, en 1969, dando paso poco tiempo después en ambos países a lo que se denominaron los años de plomo, los ‘anni di piombo’. Tanto el País Vasco como Sicilia han sufrido el control social de la violencia, la imposición del silencio, algo que pudo comprobar Fernando Aramburu en una anécdota recordada hoy por Gaizka Fernández: cuando el escritor fue a la isla italiana a recoger un premio, se encontró a una audiencia que comprendía perfectamente su relato sobre ETA y el miedo social.

Maite Pagaza ha introducido a los expertos de dos países que aportan lecciones de lucha ante las nuevas formas de criminalidad, de violencia política y de terrorismo. También, sobre las asignaturas pendientes, como la persistencia en España de una cultura de enaltecimiento del terrorismo y la presencia en las instituciones de un partido político que no condena el pasado terrorista, “lo que genera una toxicidad que espero que las nuevas generaciones vayan limpiando”.

FORMAR A LOS JÓVENES

“En los primeros años tras el asesinato de mi padre, hubo un componente de mirar al otro lado de la sociedad. Hoy las cosas han cambiado, las escuelas han iniciado un camino para el conocimiento de esta historia reciente, que es fundamental conocer”, ha explicado Caterina Chinnici por su experiencia tras el asesinato de su padre, el magistrado Rocco Chinnici, en 1983.

Fue pionero en la lucha contra la mafia mediante la investigación patrimonial y la financiación y fue asesinado precisamente por ello con un coche bomba, método terrorista empleado por primera vez en Sicilia. Fue un hombre también que empezó ya en aquellos años a acudir a las escuelas para dar testimonio. “La memoria es un patrimonio que debe llevarnos a comprometernos. Debemos asumir la responsabilidad de la formación de los jóvenes”, ha dicho la eurodiputada italiana.

Al hilo, Pagaza ha relatado su experiencia en un colegio en el que se encontró con chicos favorables al terrorismo de ETA, cuando existía, y cuya mirada cree que cambió tras escuchar su relato. “Estaban empezando a ver a un ser humano, no a un enemigo al que matar. Cuando terminó la charla, pensé que no llegarían a ser asesinos y que había valido la pena”.

El magistrado Antonio Balsamo, Fiscal General adjunto del Tribunal Supremo de Casación de Italia, miembro de la lista de jueces ad hoc del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, también ha recalcado la importancia de transmitir la memoria. Es un fundamento de identidad, un puente entre generaciones y un instrumento de afirmación de la dignidad de las víctimas, “realización del derecho a la verdad y a la esperanza”. Gaizka Fernández Soldevilla ha añadido una cuarta función, “como vacuna” para los jóvenes. 

 

Fernández Soldevilla, doctor en Historia Contemporánea y responsable de archivo, investigación y documentación del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, ha puesto en valor el efecto de que las víctimas del terrorismo ofrezcan su relato a los jóvenes, “porque les hace ver que la violencia política ya no es algo tan aceptable como pensaban”. “Las víctimas son un arma para un futuro mejor”, ha dicho. 

El historiador ha explicado el trabajo del Centro Memorial, cómo han ido surgiendo en Europa otros similares y ha planteado la creación de una red europea. “Tenemos que llegar a las nuevas generaciones, tienen que aprender a ser ciudadanos y a ejercer como tales, no ser súbditos ni vasallos. Hay que rebelarse, reclamar ser ciudadanos democráticos, cívicos, en pleno derecho”, ha reivindicado.

Gaizka Fernández ha escrito junto a Matteo Re “Storia del terrorismo in Spagna”. Re, también doctor en Historia Contemporánea, es profesor en la Universidad Rey Juan Carlos especializado en historia contemporánea de Italia, fenómenos terroristas y criminales. Hoy ha repasado la historia de ETA y de las Brigadas Rojas, dos organizaciones con pocas similitudes, y el punto en el que sí coincide la organización terrorista vasca con la mafia italiana: la presencia en el territorio.

“ETA logra sobrevivir por el carácter ultranacionalista y la presencia social importante que tiene. Es lo que pasa con la mafia”, ha expuesto, y ha recordado la parecida forma de financiación mediante cuotas de extorsión, lo que ETA denominó ‘impuesto revolucionario”.

LUCHA CONTRA LA FINANCIACIÓN

Antonio Balsamo ha explicado el trabajo de la justicia italiana contra la financiación de la mafia como un paso crucial, camino que inició Rocco Chinnici. Hoy, la legislación europea a su juicio “puede dar continuidad a los ideales que orientaron esa lucha”, con leyes como la de lucha contra el terrorismo, contra la delincuencia organizada y el blanqueo de capitales, cuestiones fundamentales a su juicio. 

 

El magistrado ha asegurado que las lecciones aprendidas de décadas de lucha en Italia y España son importantes en este trabajo. “Debemos atacar el corazón de la delincuencia organizada y luchar contra toda organización que se presenta como antiestatal. Y la forma es atacar el patrimonio”, ha recalcado.

“La delincuencia organizada es un estado dentro del estado, de control del territorio, y es un agente económico más. No ver esto puede poner en tela de juicio los pilares de la construcción europea. Hay que castigar hechos delictivos comunes a todas las formas de delincuencia organizada”, ha reclamado.