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Presenta su informe sobre implementación de la ciudadanía que recoge la creación de nuevos derechos para potenciar y defender el Estado de Derecho
La eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de Libertades, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundua, presentó hoy el Informe de implementación de disposiciones de ciudadanía, que apuesta por la creación de un Estatuto de Ciudanía de la Unión que compile todos los derechos e incluya una cláusula horizontal antidiscriminación para garantizar la igualdad entre los ciudadanos.
Asimismo, reclama una ventanilla única que reúna todas las herramientas de participación de la UE, una Carta de derechos digitales y poner fin a los programas de “visados de oro” y a los planes para inversores que ponen a la venta la ciudadanía europea.
Pagaza, que ha trabajado sobre este paquete de propuestas desde 2019, ha presentado en la comisión de Asuntos Constitucionales la propuesta de informe que ahora tendrá que ser debatida y enmendada, primero la comisión y en el pleno del Parlamento Europeo en enero 2024, cuando podría dar un mandato a la Comisión Europea.
“Los derechos de ciudadanía configurados hace 30 años en Maastricht se han quedado anticuados. Es necesario actualizar algunos y crear otros. Necesitamos que los ciudadanos sean conscientes de sus derechos y no solo garantizar su aplicación, sino actualizarla creando nuevos derechos a la luz de la revolución económica, social y digital que estamos viviendo. Focalizar lo que nos une y elaborar un Estatuto de Ciudadanía europea que aporte claridad y conocimiento será útil para eso”, explicó Pagazaurtundua. Ese Estatuto podría desarrollarse sobre la base del artículo 25 del TFUE, recopilando y actualizando los derechos de ciudadanía existentes y estableciendo otros nuevos.
“Los últimos tres años han puesto a la Unión y a sus ciudadanos a prueba. Vivimos circunstancias excepcionales en muchos aspectos y nos encontramos en medio de una transformación digital que también nos ha transformado como sociedad. El ciudadano se ha convertido en pilar de la Unión, pilar imprescindible para la cohesión y para afrontar estos y otros retos en un futuro. Sin reforzar los derechos de los ciudadanos, la UE no avanzará”, manifestó.
Para que todos los ciudadanos puedan ejercer sus derechos de ciudadanía de forma plena, responsable y consciente, hay que suprimir los obstáculos que todavía existen y trabajar para que estos derechos se conozcan y se ejerzan, para potenciar y defender el Estado de Derecho en la Unión.
El informe presta especial atención a los ciudadanos móviles de la Unión, punta de lanza de nuestras libertades fundamentales como europeos, pero también a aquellos a los que la creciente brecha digital está ninguneando y expulsando del sistema.
Toda esta reforma de la ciudadanía europea puede además reforzarse sin reformar los Tratados. “El artículo 25 del TFUE nos ofrece una base jurídica para hacerlo, tanto para actualizar derechos, como para crear otros y también para elaborar el Estatuto”, destacó Pagaza.
Pagaza cree que las instituciones de la UE deben responder a los cambios sociales, económicos, políticos y digitales y para ello es necesario codificar la jurisprudencia a la hora de actualizar los derechos y crear otros nuevos, para que los derechos de ciudadanía sean efectivamente aplicables en el futuro y se garantice la igualdad de los ciudadanos.
Un apartado importante del informe es el que pide a los Estados miembros que pongan fin a los programas de “visados de oro” y a los planes para inversores, así como a cualquier otro plan nacional similar que conduzca a la adquisición de su ciudadanía e implique la venta directa o indirecta de la ciudadanía de la UE, ya que socavan el concepto mismo de ciudadanía de la UE y violan los principios y valores de la UE.
Algunos de los derechos que se podrían desarrollar son:
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– el derecho a una representación democrática equilibrada de hombres y mujeres en las listas electorales.
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– actualizar las equivalencias de reconocimiento de las competencias y cualificaciones profesionales para que los periodos de estudio, y no sólo las cualificaciones, sean reconocidos para trabajar en otro Estado miembro.
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– definir los derechos de la ciudadanía digital con las personas en el centro, garantizando la inclusión y la accesibilidad, para que el acceso a Internet sea declarado un derecho universal y también la accesibilidad universal en el entorno digital.
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– crear el derecho a la identidad en el entorno digital, a gestionar la propia identidad, establecer garantías para poder acreditar la propia identidad en entornos digitales, yendo más allá de la protección que ya existe en relación a los datos personales.
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– el derecho de acceso a la ciudadanía nacional debe respetar los principios del Derecho de la Unión para dar un valor específico a la ciudadanía europea.
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– establecer el derecho a la herencia digital de los fallecidos y una serie de derechos para garantizar un entorno seguro a los ciudadanos cuando interactúen con herramientas de inteligencia artificial.
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– el derecho a disponer de una plataforma digital interactiva permanente en la que los ciudadanos puedan presentar sus propuestas e ideas para influir en la fijación de la agenda.
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– promover la ciudadanía activa y los valores europeos comunes mediante el conocimiento de la historia de Europa y de la Unión Europea.
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– institucionalizar el Día de Europa el 9 de mayo, conmemoración anual de la Declaración Schuman, como día festivo en toda la Unión.