- “El último ataque contra los Jesuitas lo es también al derecho a la cultura y la educación de miles de nicaragüenses que se forman en las aulas de la Compañía”, denuncia el eurodiputado liberal
El eurodiputado de CS y portavoz de Asuntos Exteriores, José Ramón Bauzá, ha pedido por carta a Josep Borrell que la próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE endurezca las sanciones al régimen de Nicaragua y tome medidas para hacer cumplir las ya acordadas, a la vista de la escalada represiva de la dictadura con el ataque a los Jesuitas.
Bauzá ha tomado esta iniciativa tras la cancelación de la personalidad jurídica de la Compañía de Jesús en el país y la confiscación de todos sus bienes muebles e inmuebles, que se suma a las amenazas contra la congregación de La Salle, el bloqueo del Fondo Nacional del Seguro Sacerdotal, la encarcelación del Obispo Rolando Álvarez y cientos de sacerdotes, la expulsión del Nuncio Apostólico, o el cierre de emisoras de radio y televisión de la Iglesia en Nicaragua.
En el caso de los Jesuitas, además de violar la libertad religiosa, “se trata de un ataque a la promoción de la cultura y el acceso a la educación de los ciudadanos, porque son miles los nicaragüenses que se han formado en la hoy usurpada Universidad Centroamericana de Nicaragua y en los colegios de la congregación”, ha denunciado Bauzá en la carta, a la que se han sumado una veintena de eurodiputados de distintos grupos parlamentarios.
“La Compañía ha trabajado incansablemente por construir puentes entre dos regiones hermanas como son Europa y América Latina, además de contribuir al desarrollo de una sociedad plural, abierta y con valores a la que hoy nos orgullecemos pertenecer”, afirma.
El eurodiputado reclama también al Alto Representante para la Política Exterior de la UE que tenga en cuenta las resoluciones y exigencias que ha ido aprobando el Parlamento Europeo contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que se apliquen todas las sanciones acordadas y se apruebe un nuevo paquete.
“Tras acabar con gran parte de la disidencia política, deportando y retirando la nacionalidad a más de 200 presos políticos, el régimen lleva a cabo una campaña de persecución contra la última institución que quedaba en pie para defender la dignidad de los nicaragüenses”, advierte José Ramón Bauzá, que espera que Nicaragua entre en el orden del día de la próxima reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión.