Comunicado de ALDE
Nicaragua: la democracia y el Estado de derecho deben ser restablecidos
El grupo ALDE en el Parlamento europeo condena el comportamiento antidemocrático del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, tras la expulsión de 28 diputados de la oposición del Parlamento Nacional, unos hechos que se producen justo antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Los diputados están relacionados con Eduardo Montealegre, vicepresidente de la Internacional Liberal, antiguo líder del Partido Liberal Independiente (PLI) y uno des principales enemigos políticos de Daniel Ortega.
Foto del eurodiputado Nart, herido en 1979 en el Frente Sur de Nicaragua
Javier Nart, eurodiputado de Ciudadanos Europeos, señaló «viví en mis carnes la trágica guerra somocista en 1979, donde las aspiraciones de libertad de ese pueblo fueron traicionadas por la dirección populista y marxistoide, que terminó ocupando el país y sus riquezas para concluir en el actual neosomocismo corrupto. Nicaragua sufrió, murió y luchó por una libertad prostituida por la oligarquía de la familia Ortega. Las elecciones son una farsa que perpetuará el enriquecimiento y la traición al sandinismo del populista Ortega.»
Por su parte, el eurodiputado Hans van Baalen (VVD, Países Bajos), coordinador del grupo ALDE en la comisión de Asuntos Exteriores, quien visitó Nicaragua en 2009 tras recibir una invitación de la oposición, dijo: “Nada ha mejorado en los últimos años. Si Ortega ya era un dictador, ahora lo es mucho más. A los nicaragüenses y a sus socios internacionales les conviene que Nicaragua sea una democracia normal”.
El grupo ALDE solicitó una resolución de urgencia sobre la situación en Nicaragua, una petición que fue rechazada por los grupos de izquierda de la Eurocámara.
Nota
Aunque la Coalición Nacional por la Democracia podría convertirse en el principal contendiente de Ortega, sus posibilidades de éxito empiezan ya a ser limitadas. En junio, la Sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia privó al líder de la oposición Eduardo Montealegre de su título de presidente del PLI, transfiriendo el poder a Pedro Reyes Vallejos. Montealegre acusó al presidente Ortega de cometer un “golpe “contra la oposición y llamo a sus seguidores a tomar las calles.
Existe una gran preocupación respecto al desarrollo del proceso electoral y a un posible fraude. Ortega ha socavado la independencia del Consejo Supremo Electoral. Además, Ortega ha anunciado que no permitirá la presencia de observadores internacionales independientes en las elecciones de noviembre, una violación explicita de la legislación electoral de Nicaragua.
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