- La eurodiputada Soraya Rodríguez declara que “la crisis del COVID-19 agrava la vulnerabilidad de las empleadas del hogar” y pide a la Comisión que “las medidas excepcionales que adopte no discriminen a los colectivos mayoritariamente femeninos”
La eurodiputada de Ciudadanos (Cs) Soraya Rodríguez ha asegurado que “la crisis del COVID-19 agrava la vulnerabilidad de las empleadas del hogar” y en este sentido ha reclamado a la Comisión Europea que “las medidas excepcionales que adopte en esta situación de emergencia no discriminen a los colectivos mayoritariamente femeninos”.
La eurodiputada ha lamentado que, tras la declaración del estado de alarma decretado en España, “no se haya contemplado ni una sola medida para dar respuesta a la especial vulnerabilidad socioeconómica de este colectivo”, ya que “sus actividades no están reguladas y, por tanto no pueden acogerse a las medidas económicas previstas en el Real Decreto”.
“La carga de trabajo doméstico y de cuidados sigue dependiendo en gran medida de los esfuerzos de las mujeres. La feminización de este tipo de empleos ha puesto en primera línea de batalla a las mujeres en el contexto de la crisis sanitaria generada por el COVID-19”, ha reiterado Rodríguez.
No obstante, tal y como ha recordado ante la Comisión, “de las 700.000 personas dedicadas al trabajo doméstico, el 89% son mujeres y tan sólo 400.000 están dadas de alta en la Seguridad Social”. “Los derechos son precarios para estas trabajadoras”, ha añadido, “sobre todo cuando España continúa sin ratificar el Convenio 189 de la OIT”.
Rodríguez, además, ha observado también que “este sector está compuesto en gran parte de mujeres migrantes que parten de posiciones ya precarizadas y sufren inseguridad social, ausencia de protección e incertidumbre ante la crisis sanitaria y económica”. La eurodiputada del grupo Renew Europe ha aseverado que “muchas mujeres están siendo despedidas sin derecho a paro ni prestaciones”, mientras que otras “continúan su actividad sin protección y sin posibilidad de respetar los protocolos de distanciamiento social”.
A su vez, la miembro de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género ha lamentado que “en ciertas situaciones se les pide el doble de horas para cuidar a personas mayores, a veces sin incremento salarial, y sin unas condiciones mínimas seguridad”. “¿Dónde queda su libertad real de decir que no por razones no imputables al empleado, como recoge el Estatuto de los Trabajadores, ante la potencial pérdida de su empleo? ¿Qué ocurre con las familias, también confinadas, de las empleadas de hogar?”, ha continuado la europarlamentaria.
“Es muy importante que la Comisión garantice sus derechos”, ha insistido Rodríguez, “porque esta crisis no puede cebarse de nuevo con las mujeres más vulnerables”, como es el caso de las empleadas del hogar. “Europa debe protegerlas en estos momentos de extrema gravedad”, ha concluido.