- La eurodiputada Susana Solís fue negociadora de los fondos europeos en el Parlamento Europeo y logró incluir la España vaciada en la definición de ‘zona despoblada’ para la recepción de fondos europeos
La eurodiputada de Ciudadanos Susana Solís y portavoz del partido en la Comisión de Desarrollo Regional de la Eurocámara ha solicitado por carta a la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que impulse un mapeo de las zonas despobladas de España para facilitárselo a las instituciones europeas con el fin de que estas puedan beneficiarse de una fiscalidad diferenciada y una mayor intensidad de ayudas públicas que otras regiones para impulsar su desarrollo y ser más atractivas para la inversión.
La Comisión Europea entiende que deben de ser los Estados miembros los que categoricen aquellos territorios dentro de sus fronteras con una densidad menor a los 12,5 habitantes por km2 como ‘zona c no predeterminada’ para que se puedan beneficiar de un régimen de competencia distinto al resto del territorio nacional. Ciertas zonas como Cuenca, Teruel o Soria ya podrían beneficiarse de este nuevo régimen, pero otras zonas rurales y provincias como Zamora, que han perdido más de un 10% de su población en los últimos 10 años, requieren del reconocimiento explícito del Gobierno.
Por esta razón, en la misiva, Solís pide al Gobierno el establecimiento de un mapa de actuación prioritaria, así como un plan integral para apoyar a las regiones que sufran desventajas demográficas graves y permanentes. “El Reglamento para los fondos FEDER establece una recomendación clara de que los Estados miembros elaboren planes de acción para mejorar el acceso a los servicios digitales, e incrementar el atractivo para la inversión, por ejemplo, mediante las inversiones de negocios y la conectividad a grandes mercados”, ha añadido.
La eurodiputada naranja ha finalizado recordando que las áreas despobladas se enfrentan a retos diferenciados a aquellos de las zonas urbanas. “El fondo de recuperación y resiliencia y los fondos de cohesión pueden ser un gran impulso para las zonas rurales, pero no son suficientes. Una fiscalidad diferenciada, una mayor intensidad de ayuda y un plan integral pueden suponer una mejora considerable en la calidad de vida, viabilidad económica de los negocios ubicados en zonas despobladas o en riesgo de despoblación, y se trasladará en una mayor capacidad para atraer y fijar población”, ha concluido.