• Soraya Rodríguez logra amplio respaldo a una resolución en la eurocámara contra las elecciones fraudulentas de noviembre y José Ramón Bauzá recalca la necesidad de limitar la financiación internacional que puede favorecer al régimen

 El partido liberal español Ciudadanos ha defendido ante el Pleno del Parlamento Europeo una resolución de condena del proceso electoral fraudulento celebrado en noviembre en Nicaragua y del régimen dictatorial y represivo de Daniel Ortega, impulsada y negociada por Soraya Rodríguez y que cuenta con el apoyo mayoritario de los grupos. Junto a la condena política, la formación también ha exigido duras sanciones económicas contra Ortega y sus testaferros y que ninguna financiación internacional llegue a manos del régimen.

Soraya Rodríguez ha defendido la iniciativa en nombre de Renew Europe ante el Pleno y en debate con Josep Borrell, Alto Representante de la UE para la Política Exterior. La eurodiputada ha iniciado su intervención recordando los nombres de mujeres encarceladas y torturadas por el régimen como Dora María Téllez y Ana Margarita Vigil, entre los más de 170 presos políticos de Nicaragua cuya liberación inmediata exige la resolución. “Mando un mensaje de solidaridad a todos ellos y a quienes escuchan este debate con la esperanza de que la UE pueda contribuir a una salida pronta y pacífica de esta profunda crisis”, ha dicho. “Nicaragua es una dictadura, un Estado policial de impunidad estructural”.

La eurodiputada ha negado cualquier legitimidad al resultado electoral de noviembre y ha exigido a la Unión que ponga en marcha todos los mecanismos en su mano para sancionar al régimen de Ortega y Murillo, como la aplicación de la cláusula democrática del acuerdo de asociación con Centroamérica y protección para quien aún resiste en Nicaragua, como periodistas y defensores de los Derechos Humanos. “Y que se mantenga la ayuda humanitaria, pero que ninguna financiación de la UE y de sus Estados miembro llegue a manos de este régimen corrupto”, ha añadido. Asimismo, ha defendido en su resolución la necesidad de un diálogo político como única salida a la profunda crisis social y política del país, diálogo que no puede darse sin condiciones de base como la celebración de elecciones libres, la liberación de presos políticos, la restitución de las libertades y el regreso con garantías de los exiliados.

Por su parte, José Ramón Bauzá ha afirmado que la situación en Nicaragua confirma sus peores temores, de los que ya advirtió a Borrell. “Ortega ha logrado sumir Nicaragua en una represión que el país no conocía desde Somoza. Los nicaragüenses han visto durante demasiado tiempo cómo la timidez de Europa envalentonó a Ortega”, ha criticado el eurodiputado.

“No podemos seguir cometiendo los mismos errores. Ortega es un criminal y, como tal, sólo responde ante la firmeza, debemos darle donde más le duele: en el bolsillo. Sancionemos de una vez a Ortega, pero pongamos también el foco en la financiación internacional del régimen. Debemos congelar los desembolsos al régimen hasta que no vuelva la democracia a Nicaragua”, ha exigido, en referencia al Banco Centroamericano de Integración Económica.

La resolución, que se votará este juevescondena el proceso electoral del 7 de noviembre porque se violaron todas las normas democráticas internacionales, rechaza reconocer cualquier legitimidad ni autoridad a los elegidos y exige la celebración de unos comicios con plenos derechos y libertades. Además, condena la represión a la que están sometidos los nicaragüenses y exige la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos arbitrariamente.

También se hace hincapié en la impunidad y se pide justicia para todas las víctimas, y el establecimiento de investigaciones imparciales, exhaustivas e independientes sobre la violencia perpetrada por las autoridades. En este sentido, pide a la UE y a sus Estados miembros que apoyen la creación de un mecanismo de investigación y rendición de cuentas en el seno del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y un mayor diálogo con la sociedad civil nicaragüense, así como la facilitación de la expedición de visados de emergencia y el refugio temporal en los Estados miembro para personas perseguidas por razones políticas.