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El eurodiputado de Ciudadanos y portavoz del grupo liberal Renew Europe en la Comisión de Transportes y Turismo, José Ramón Bauzá, ha reclamado hoy en el Parlamento Europeo y ante la Presidencia francesa del Consejo de la UE que se defienda la competitividad de los puertos europeos como el de Algeciras ante la aplicación de la nueva política verde de la UE y que podría desviar parte del tráfico marítimo a otros puertos cercanos sin tasas por emisiones de CO₂.
Bauzá, como responsable del Parlamento de la nueva normativa que propone la Comisión en materia de emisiones para buques, ha expresado su preocupación al ministro galo de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, ya que existe una verdadera amenaza para Algeciras si sólo se gravan las emisiones de CO₂ de los buques en el lado europeo del Mediterráneo y no en el otro.
“Con la extensión del Régimen de comercio de derechos de emisión de la UE al sector marítimo nos enfrentamos a un grave problema de pérdida de competitividad en nuestros puertos europeos. Varios estudios apuntan que es más que probable que muchos buques mercantes dejen de atracar en puertos de transbordo europeos para hacerlo en otros puertos no europeos limítrofes con la Unión, lo que será un grave perjuicio para muchas regiones, como el Campo de Gibraltar”, ha advertido el eurodiputado liberal.
En el caso del Puerto de Algeciras, existe un enrome riesgo de desvío de tráfico hacia el cercano puerto de Tanger-Med, en Marruecos, donde no se aplica este gravamen. En este sentido, la propia Organización Europea de Puertos Marítimos ha reclamado a la Organización Marítima Internacional que se plantee este control de emisiones en todo el mundo.
“El puerto de Algeciras es uno de los puntos de transbordo de contenedores más importante de Europa, pero no sólo se trata de Algeciras, sino también de Marsella o Calais”, le ha trasladado Bauzá al ministro francés, al que le ha pedido que los objetivos climáticos sean compatibles con la competitividad de estos puertos.
Bauzá ha alertado en distintas ocasiones de este riesgo para los puertos europeos y en concreto para el de Algeciras, que visitó el año pasado para conocer de primera mano su situación.
