La eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la Comisión de Libertades civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundua, pidió hoy a la Comisión Europea y al Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, si el escándalo de las comisarías ilegales chinas en territorio europeo se ha tenido en cuenta en los intercambios diplomáticos que han derivado a los últimos contactos con China.
Coincidiendo con la visita del presidente Pedro Sánchez a Pekín, Pagaza ha recordado que han pasado tres meses desde que se conoció el escándalo en la Comisión de Injerencias del Parlamento Europeoque afecta a varios países de la UE, pero no se ha dado a conocer públicamente ninguna aclaración.
En diciembre pasado, la Comisión y Borrell aseguraron que seguirían de cerca la evolución de las investigaciones abiertas por las autoridades holandesas y españolas respecto a la existencia de estos locales donde supuestamente los ciudadanos chinos podían realizar, sin habilitación consular, diferentes gestiones administrativas pero que también se habían utilizado para labores policiales, acoso contra opositores y vulneraciones de Derechos Fundamentales, en el marco de actividades irregulares de esta dictadura en países democráticos.
“¿Tiene la CE o el Alto Representante información sobre el funcionamiento de dichas comisarias en nuestros Estados miembros? ¿Qué contactos han llevado a cabo con las autoridades chinas para conocer la verdad de estas denuncias que podrían ser base de muchas de las injerencias extranjeras que se han detectado en los últimos años en Europa? ¿Ha estado este tema en la mesa de los intercambios diplomáticos con Pekín en el marco de los últimos encuentros entre líderes europeos y las autoridades chinas?”, planteó Pagazaurtundua.
“Es escandaloso que el presidente Sánchez y otros líderes europeos se paseen del brazo con las autoridades chinas cuando tenemos sobre la mesa informaciones sobre actividades híbridas entre la criminalidad y el totalitarismo en nuestro propio territorio. Hablamos de más de 100 centros de este tipo en España, Italia, Suecia, Francia, Irlanda… de los que nada se dice y todo se calla”, planteó.
Precisamente el Parlamento Europeo está ultimando una mención a estos centros chinos en el Informe de la comisión de Injerencias Extranjeras (INGE2) donde indica “su preocupación por los últimos informes relativos al establecimiento de comisarías de policía chinas en la Unión” y “pide a las autoridades nacionales que coordinen sus respuestas a esta cuestión”.