La eurodiputada Maite Pagaza ve oportunismo en el gobierno al venderse como abanderado contra el racismo, pero no fijar como prioridad que el delito de odio sea un eurodelito: “Hungría y Polonia lo vetan, pero no es una prioridad para muchos países, incluida España”

La eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, Maite Pagaza, ha reclamado a Pedro Sánchez que incluya la lucha contra el racismo y los delitos de odio entre las prioridades de la próxima presidencia española europea y demuestre un compromiso contra esta lacra, no sólo palabras, tras la fuerte polémica por el caso Vinicius.

“Necesitamos avanzar en la lista de eurodelitos. Tenemos una propuesta de la Comisión Europea que algunos países están parando en el Consejo. Hungría y Polonia lo vetan, otros se ponen de perfil. No es una prioridad para muchos países, y estoy incluyendo a España”, ha explicado la eurodiputada en una entrevista en RNE.

Pagaza reclama por ello al Gobierno que sitúe la legislación del odio como eurodelito entre sus objetivos para el semestre de la UE. Si España saca pecho diciendo que está a la cabeza en lucha contra racismo y odio motivado por racismo, denuncia Pagaza, tiene que trabajar para lograr un acuerdo, aunque ha dudado de que vaya a ser así.

La eurodiputada ha realizado una ‘Cartografía del odio’ sobre incidentes recogidos en España, Italia, Francia, Hungría, Polonia y Alemania y ha analizado más de 80.000 casos. Dentro de los graves, los más numerosos son por racismo y xenofobia. En el trabajo aparece el fútbol como detonante de hostilidad y que genera malas dinámicas: “Normaliza comportamientos aberrantes y esto es muy serio”.

Ha explicado que en nuestro país está creciendo la hostilidad ideológica respecto a cualquier motivación, “muchos intolerantes piensan que no lo son”. “Tenemos combinaciones de discursos de hostilidad y odio, a veces hay motivos de intolerancia ideológica que activan un racismo fuerte”, ha añadido.

Otra realidad en la que se normalizan los discursos de hostilidad, ha añadido Pagaza, son las redes sociales, “donde vemos un aumento de los comportamientos hirientes respecto a los demás y la banalización del mal”. “Hay una persecución de la que muchas veces los chavales no son conscientes. Y en el fútbol hay quien se puede reír de hacer algo tan aberrante como deshumanizar a un ser humano”, ha agregado.

Pagaza recuerda que “además del racismo y xenofobia, de la brutalidad en el fútbol, España sufre una gran normalización de la hostilidad y odio político”. “Es muy tóxico. Y los partidos que apoyan el gobierno tienen más responsabilidad”, ha denunciado.

Pagaza es ponente del informe sobre delitos de odio en la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento, que se presentará en julio, y trabaja para que gestos e insultos racistas como los sucedidos en Mestalla contra el jugador brasileño Vinicius sean tipificados de forma similar en toda la UE.