- La Delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo propone que “la Unión Europea adopte medidas urgentes de carácter temporal” para “ayudar a las empresas y autónomos que se puedan ver afectadas por el coronavirus”
El vicepresidente de los liberales europeos y portavoz de Renew Europe para Asuntos Económicos, Luis Garicano, ha hecho un llamamiento al Eurogrupo para que incluya un paquete de medidas urgentes de carácter temporal para combatir el impacto económico del coronavirus en Europa. Además, Renew Europe ha apoyado la petición de la delegación de Ciudadanos para que el Parlamento Europeo debata el impacto económico del Coronavirus en la sesión plenaria de la semana que viene en Estrasburgo.
Horas antes de que se reúna el Eurogrupo, Garicano ha alertado de que con fábricas cerradas en varios países asiáticos clave y dificultades para encontrar a tiempo otros proveedores, “numerosas empresas europeas pueden sufrir desabastecimiento, lo que podría poner en peligro su viabilidad”.
Por otra parte, ha subrayado que “además es posible que asistamos a un shock de demanda” que lleve a reducir el consumo de todos aquellos productos o servicios a los que se asocie un mayor peligro de contagio. En este sentido, ha observado que “el sector turístico, tan importante para países como España, y el de la restauración son especialmente vulnerables”.
Para Garicano, “una gestión seria de esta crisis requiere una respuesta sólida y coordinada por parte de nuestros gobiernos”. El eurodiputado ha lamentado que “en España, la crisis del coronavirus se suma al parón económico agravado por las medidas populistas y nocivas del Gobierno”.
Medidas presentadas por la Delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo:
Primera medida. La Comisión Europea debe permitir, de manera excepcional para hacer frente a la crisis del coronavirus, que los Estados miembros puedan servirse de una mayor flexibilidad en el cumplimiento de los objetivos de déficit. Ello significa bajar el ritmo de reducción del déficit, modificando el horizonte temporal de su senda de corrección. No obstante, este alivio temporal no puede ser gestionado de forma irresponsable. Numerosos gobiernos, incluido el de España, tendrán la tentación de gastar estos fondos adicionales en tapar los agujeros de unas cuentas que nunca cuadraron. Creemos que el gasto debería concentrarse en apoyar a las empresas y autónomos que vayan a sufrir el impacto del coronavirus para evitar que empiece un nuevo ciclo de destrucción de empleo con el sufrimiento que eso lleva aparejado para las familias.
Por esa razón, proponemos que los gobiernos europeos adopten de manera urgente y temporal las siguientes medidas:
- Permitir aplazar el pago de las cuotas de la Seguridad Social y de la cuota de autónomos a las empresas y autónomos cuya actividad se vea afectada por el coronavirus.
- Permitir aplazar la liquidación del IVA a las empresas y autónomos cuya actividad se vea afectada por el coronavirus.
El objetivo de la medida es, por tanto, garantizar que aquellos pequeños y medianos empresarios que van a sufrir los efectos del virus sobre las cadenas de suministro y sobre la demanda puedan afrontar el posible shock sin suspender su actividad o reducir su plantilla.
Segunda medida. La Unión Europea debe activar garantías del presupuesto para movilizar la capacidad de acción del Banco Europeo de Inversiones. Con ellas, el BEI debe proveer financiación -a través de las entidades bancarias- para que estas puedan abrir líneas de descuento de emergencia para paliar el problema de liquidez que pueden sufrir las PYMES afectadas por el coronavirus.
Tercera medida. Creación de un Fondo de Protección para el Empleo financiada a través del presupuesto de la UE que permita a las empresas repartir la carga de trabajo entre sus plantillas mientras duren las consecuencias económicas del coronavirus. Dicho programa tendría una doble función. Por un lado, proporcionaría la protección que muchos trabajadores necesitarán si los efectos causados por la enfermedad se dilatan en el tiempo. Industrias tan importantes para la economía española como la del turismo y la manufacturera podrían verse obligadas a despedir a sus empleados como consecuencia de una caída de la demanda, una bajada de los visitantes o una alteración de las cadenas de producción. Con esta Garantía Europea (similar al modelo vigente en Alemania, el Kurzarbeit), la UE se haría cargo de los salarios correspondientes al ajuste realizado y evitaría así reducciones de plantilla. Por otro lado, el Fondo de Protección para el Empleo, proveería el estímulo económico necesario para volver a la senda del crecimiento sin añadir más presión a unas mermadas cuentas públicas de los Estados miembros. La crisis económica y financiera iniciada hace ya más de una década puso de relieve que nuestra Unión no cuenta con un instrumento específico que permita hacer frente a una recesión sobrevenida y profunda. Los ciudadanos, ahora, exigen que aprendamos de los errores del pasado y que actuemos.