- La eurodiputada Soraya Rodríguez dirige una jornada de trabajo con expertos, que advierten: el suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes de Europa y cuando tienen problemas, nueve de cada diez busca respuestas en Internet
La eurodiputada de Ciudadanos y portavoz de Salud, Soraya Rodríguez, ha exigido a la UE con urgencia una estrategia europea sobre salud mental, porque estas enfermedades se están extendiendo especialmente entre los jóvenes, agravadas por la pandemia y la guerra en Ucrania. El suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes europeos y cuando tienen un problema, nueve de cada diez busca información en Internet, donde la mayoría de lo que encuentran no es fiable.
La eurodiputada ha organizado una jornada de trabajo junto a Renew Europe y la asociación Mental Health Europe dentro de la semana europea de la salud mental. Ha reivindicado una estrategia europea de salud mental para empujar a los países a dar prioridad a esta materia y para homologar los servicios públicos sanitarios en toda la UE. “Hay grandes desigualdades entre carteras de servicios y sobre tratamientos: sin servicios públicos, el nivel de renta determina el acceso a la ayuda”, ha denunciado.
El acto ha contado con la participación de Stella Kyriakides, comisaria europea de Salud, quien ha manifestado su compromiso con la salud mental y se ha referido especialmente a las consecuencias de la guerra en Ucrania, las acciones de la Comisión para apoyar a las víctimas y a los miles de refugiados para que puedan superar los traumas que están sufriendo.
Soraya Rodríguez ha situado esta apuesta por la salud mental dentro de lo que debería ser una política sanitaria de la UE, con competencias para la Comisión y un presupuesto comunitario, “primer pilar de lo que espero que en los próximos años sea una política europea de salud pública”.
MENOS DEL 1% DE LA INFORMACIÓN EN INTERNET ES FIABLE
Rosa Molina, psiquiatra del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y gran divulgadora de salud mental, ha explicado el aumento drástico de problemas en los jóvenes, con conductas autolesivas y cuadros ansioso-depresivo, y cómo el suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes en Europa. La pandemia, los efectos de las redes sociales, la revolución digital, forman “un caldo de cultivo para esta explosión de problemas de salud mental”. “Es un problema de todos, no debería ser un lujo, es indispensable una inversión pública. No hay salud si no hay salud mental”, ha advertido.
Entre las medidas que ha planteado, en primer lugar, luchar de frente contra el suicidio, que se ha situado por delante de los accidentes de tráfico, pero no cuenta sin embargo con campañas y acciones tan decididas. También ha pedido medidas para garantizar la divulgación de información fiable sobre salud mental, porque no llegan al 1% las publicaciones cualificadas en esta materia, ha dicho.
Esther Gómez, más conocida por su perfil en redes ‘Mi enfermera favorita’, ha explicado los problemas para la especialización en salud mental de las enfermeras y ha puesto también el acento en la importancia de guiar a los jóvenes. “Nueve de cada diez jóvenes buscan información en Internet sobre salud mental antes que acudir al especialista, pero como acabamos de escuchar no llegan al 1% las publicaciones de profesionales”, ha recalcado.
Claudia Marinetti, directora de Mental Health Europe, ha subrayado la importancia del trabajo en prevención. Ha insistido en la necesidad de una estrategia europea que promueva medidas en todos los terrenos, especialmente en la educación, “porque en la escuela se aprende a relacionarse y esto es clave cuando hablamos de resiliencia”. “Y hay que cambiar la narrativa: la salud mental tiene que ser algo positivo, no sólo enfermedad”, ha recalcado.
Geert Cappelaere, representante de Unicef ante la UE, experto en protección de la infancia, ha pedido una acción decidida para proteger la salud mental de los niños y los jóvenes, “algo urgente porque minamos su capacidad de aprender, desarrollarse, y aportar a la sociedad a la que pertenecen”. Los suicidios son la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años, “tres jóvenes cada día fallecen en Europa”. “Tenemos que ser conscientes de que la pandemia ha emporado la situación, que ya era mala, y la guerra en Ucrania tiene incidencia en la salud mental de niños y jóvenes”, ha agregado.
Ha asegurado también que la falta de acción para afrontar los problemas mentales de jóvenes y niños supone una pérdida de unos 350.000 millones de euros en todo el mundo, más de 50.000 millones en Europa. “Pero hay buenas noticias, sabemos cómo proteger su salud mental y hay prioridades clave: acabar con el aislamiento y el estigma del silencio, asegurar servicios sanitarios públicos, medios presupuestarios,
Sandra Gallina, directora general de Salud de la Comisión Europea, quien ha explicado los programas y la financiación de la UE para salud mental. “Luchamos para que la salud mental quede cubierta en la medida de lo posible. Pero los fondos no son demasiado abundantes”, ha admitido. También ha mostrado su preocupación por la situación en Ucrania y ha anunciado, entre otras medidas, la próxima firma de un acuerdo para aportar 7 millones a la Cruz Roja para tratamientos en el terreno.
Ledia Lazeri, miembro de WHO Europe, ha pedido por su parte cambiar la narrativa y pasar de hablar de enfermedades mentales a hablar de salud mental, de bienestar mental, y ha reclamado más presupuesto para la prevención y no sólo para el cuidado de pacientes. “Porque eso no es suficiente, la estrategia de bienestar debería dejar claro que hay que prevenir y generar resiliencias”, ha añadido.
Frank Bellivier, delegado para Salud Mental y Psiquiatría del Ministerio de Sanidad francés, país que preside el semestre europeo, ha celebrado la movilización que se está dando sobre salud mental, pero ha subrayado la necesidad de multiplicar la inversión y de reforma de los servicios públicos nacionales para equilibrar prevención, cuidados y rehabilitación. “Formación, educación, vivienda, trabajo, vida social, deporte… todas las políticas nacionales tienen que implicarse. Hay que dar un enfoque multisectorial a las políticas de salud mental. Movilizar sectores de todo tipo es todo un reto”, ha explicado.