La eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, Maite Pagaza, ha enviado a los comisarios europeos de Justicia y Estado de Derecho, Didier Reynders y Vera Jourova, hoy, coincidiendo con el Día de la Constitución, la estrategia populista de asesinato por cien cuchilladas al Estado de Derecho que se está llevando a cabo en España.
“Me pongo en contacto de nuevo con usted para transmitirle mi seria preocupación por el deterioro de la calidad del Estado de derecho y también por el clima político en España, cada vez más afectado por rasgos populistas desde el poder. Es el caso de las mil pequeñas y grandes puñaladas al Estado de derecho”, arranca la carta enviada por Pagaza.
La diputada naranja hace así un guiño histórico a la denominada “muerte por mil cuchilladas” (en chino, Ling Chi o Leng T’ché) que en China se utilizó como forma de suplicio hasta principios del siglo XX para ejecutar penas de muerte.
La última pequeña “cuchillada”, se refiere a los nuevos nombramientos en el Tribunal Constitucional directamente salidos de las filas del Gobierno. “Es legal, sí, pero son una vez más piezas estratégicamente situadas al servicio del partidismo del Gobierno, como si fuera un juego de billar con carambolas, que afectan a la separación de poderes, a la no impunidad de ciertos delincuentes o al derecho efectivo a la justicia”, plantea en referencia al muy reciente ex ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y la ex alto cargo de Moncloa, Laura Díez.
“Con estos perfiles próximos y otros como el de Cándido Conde Pumpido -que ya está dentro y podría ser el próximo presidente del TC- se pretende completar la operación de impunidad de delitos graves acaecidos en 2017 en Cataluña según indician sus propias declaraciones”, advierte.
Se trata por tanto de “dos votos seguros dentro del tribunal que tiene la última palabra sobre cuestiones que llegarán al TC; como el uso del castellano en las escuelas catalanas o el recorte de funciones del Consejo General del Poder Judicial, entre otras cuestiones”.
Sin embargo, esta agresión se produce tras otras “cuchilladas” al Estado de derecho democrático, que en ocasiones son, incluso, de doble filo. Una determinante, que dañará para el futuro la fortaleza de nuestra democracia es, sin duda, aquella dirigida a debilitar la protección jurídica del Estado: la reforma de la sedición.
“El actual gobierno español ha iniciado reformas jurídicas que parecen tender a debilitar la protección jurídica del propio Estado de Derecho, así como a conceder o completar la impunidad a los autores de graves delitos cometidos en 2017 contra la integridad territorial, la integridad del Estado de derecho y el presupuesto”, indica la carta, que viene acompañada un cuadro sobre cada uno de los actos de agresión, sus consecuencias visibles y las consecuencias y beneficiarios finales.
Entre las mismas figuran los pactos del Gobierno de Sánchez con los nacionalistas para la no defensa de la legalidad en el caso de las leyes catalanas que burlan las sentencias de la enseñanza del español, el bloqueo del CGPJ, el control de los órganos de RTVE, o el Tribunal de Cuentas o la prevista reforma del delito de malversación pública. “Cuando reunimos y analizamos el conjunto de actos y reformas jurídicas que desde hace 2 años se están produciendo en España vemos con horror que el Estado de derecho está siendo atacado y que, sin ser ataques abiertos como Hungría o Polonia hacen con un puñado de leyes, en España se están produciendo múltiples acometidas que aisladas no dejan ver de completamente la gravedad de los hechos”, indicó.
Llama la atención, además, que en la mayoría de los casos todas las “cuchilladas” al Estado de Derecho benefician reiteradamente a los mismos: al propio Gobierno en minoría o a la impunidad de los hechos de 2017 y al refuerzo de un “régimen” nacional populista en Cataluña y la legitimación de rasgos nacionalistas identitarios.
Para concluir, Pagaza pide a los comisarios que se tomen muy en serio “la estrategia populista que busca un control sobre el poder que va asfixiando el correcto funcionamiento de distintas instituciones”. “La muerte por cien cuchilladas no es menos grave que por pocas y vitales”, añade.
“Vamos acumulando datos e indicios, sumando el conjunto de incidentes de la estrategia populista que está sucediendo en España y que incluye el intento de control partidista de los órganos de gobierno de los jueces, pactos entre administraciones para desacatar las leyes, ataques a la separación de poderes, etc. la cuestión es tan seria, que le ruego establezca la realización de una valoración y análisis detallado de la deriva antedicha”, reclama. “Más vale prevenir, que lamentar”, concluye.