- Renew Europe y Ciudadanos presentan en Madrid una propuesta para reforzar a la UE como red de contención del Estado de Derecho
- Los eurodiputados liberales han compartido debate con Nicolás Redondo, Germán Teruel, Elisa de la Nuez, Teresa Freixes, Jordi Sevilla y David Mejía
Madrid, viernes 1 de diciembre de 2023. Renew Europe y Ciudadanos han propuesto este viernes reforzar las competencias de la Unión Europea, y un modelo de federalismo en igualdad para España como las reformas necesarias para proteger el Estado de Derecho ante la deriva de gobiernos como el de Pedro Sánchez.
El grupo de los liberales europeos ha celebrado en Madrid una jornada de debate, ‘La España posible’, en la que han intervenido los eurodiputados Adrián Vázquez, Maite Pagazaurtundua, Jordi Cañas y Eva Poptcheva junto a Nicolás Redondo Terreros, Germán Teruel, Elisa de la Nuez, Teresa Freixes, Jordi Sevilla y David Mejía. También ha intervenido el presidente del grupo parlamentario de Renew Europe, Stephane Séjourné.
“Afrontamos un futuro con amenazas. Las próximas elecciones van a ir de libertad o populismo, de democracia o radicalismo. En definitiva, de respeto al Estado de derecho o autoritarismo”, ha explicado Adrián Vázquez al arranque del evento. El jefe de la delegación liberal en Bruselas ha denunciado que los pactos de Sánchez y los nacionalistas catalanes “van contra el Estado de derecho y la separación de poderes”.
“La ley de amnistía o ley de impunidad es un obús contra la independe judicial y la igualdad de los ciudadanos ante la ley. Supone privilegiar una casta política a cambio de su apoyo, es una aberración jurídica y una inmoralidad. Y hay que combatirla en España y en Europa”, ha afirmado.
Por su parte, Stephane Séjourné ha advertido contra el debilitamiento del poder judicial. “Lo que ocurre en España es un desafío para Europa, examinaremos los hechos, nada más que los hechos, pero todos los hechos. No podemos correr riesgos y hay ahora demasiadas preguntas sin respuesta”, ha dicho.
Varios de los principios y valores sobre los que se asienta la Unión Europea se han visto amenazados. En España, está en riesgo la separación de poderes y la igualdad ante la ley por el control político de los órganos judiciales, del CGPJ al TC y la Fiscalía General, y por la ley de amnistía y el pacto de Sánchez con el independentismo, que defiende, entre otras cosas, la existencia de ‘lawfare’ en el país. Ante esta situación, el ordenamiento jurídico de la UE y sus instituciones son catalizadores de reformas necesarias y una red de contención.
La propuesta de los liberales pasa por abordar varias reformas, que han sido debatidas junto a Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional, Jordi Sevilla, economista y ex ministro de Administraciones Públicas, y David Mejía, Columnista en The Objective y profesor del IE.
Por un lado, la creación de un Tribunal Constitucional europeo, porque el TJUE, por sí solo, no puede ser a la vez Tribunal Supremo y Constitucional. Se trataría de una Corte con voz en toda reforma constitucional, o de calado similar, en todo Estado miembro de la UE. Permitiría además contar con un nuevo guardián de los tratados, dado el rol más político de la Comisión Europea, y dar al TJUE el papel de garante de los derechos de los ciudadanos.
La iniciativa liberal también incluye que la UE tenga mayor competencia para proteger la integridad de los Estados miembros. “Sería incoherente que un asunto de capital importancia para la UE en su conjunto siguiera siendo exclusivamente responsabilidad de los Estados miembros. Los ataques al Estado de derecho de un Estado miembro son ataques al Estado de derecho de la Unión Europea”, ha defendido Eva Poptcheva. Se trata de fortalecer principios constitucionales que ya prevalecen en los Tratados, como la defensa de las estructuras políticas y constitucionales fundamentales de los Estados miembros, y garantizar la integridad territorial de los mismos.
Además, es necesario incluir una condicionalidad ligada al respeto al Estado de Derecho en los presupuestos nacionales, en consonancia con la política que ya se aplica al reparto y uso de los fondos europeos. Y una reforma del artículo 7 de la Unión, el que se aplica en caso de violación al Estado de derecho, para que se pueda activar por mayoría cualificada y no solo por unanimidad. El actual sistema, tal y como se puede observar en Polonia y Hungría, no ha contribuido a reducir el progresivo declive democrático de ambos países.
Por otro lado, y respecto al Título VIII de la Constitución, la propuesta propone la Ley Fundamental de Bonn como referente para una reforma hacia un federalismo en igualdad. La reforma terminaría con la asimetría en el ejercicio y la interpretación de las competencias autonómicas, que provocan tantos problemas, mediante una lista de competencias exclusivas del Estado y competencias concurrentes con las Comunidades Autónomas.
Se incluiría una necesaria cláusula de lealtad federal, tal y como existe en países de nuestro entorno con organizaciones similares, y otra sobre la primacía del Derecho estatal sobre el autonómico en caso de conflicto, tal y como viene siendo doctrina del Tribunal Constitucional desde 2016. Conllevaría, además, la necesaria reforma del Senado, para cumplir su rol de cámara de representación territorial, y de la Ley Electoral, para garantizar la igualdad de voto y representación de todos los ciudadanos.
Jordi Cañas ha moderado otra mesa de debate sobre la presión separatista y las amenazas al Estado de derecho, en la que han intervenido Maite Pagaza, Nicolás Redondo Terreros, ex secretario general del PSE, Germán Teruel, profesor de Derecho Constitucional, y Elisa de la Nuez, secretaria general de la Fundación Hay Derecho.
“Estamos acostumbrados a decir que vivimos momentos históricos, pero los de verdad no son tantos. Desgraciadamente creo que sí estamos en un momento histórico ahora. La amenaza es cierta, el riesgo es verdadero, pero ¿qué hacemos?”, ha declarado Cañas. El eurodiputado y vicepresidente de Renew Europe ha insistido en que “la ley de impunidad marca una estrategia que tenemos que revertir, porque va contra la igualdad entre ciudadanos por interés político”. “Me aterra ver que se inicia la secuencia vista en Polonia, Hungría y otros países, que es la del ataque al poder judicial”, ha continuado.
Por su parte, Maite Pagaza ha dicho que los nacionalistas catalanes consideran que sus ideas “están por encima de las del resto, por encima de los derechos y de las leyes”, y he reiterado que en ello se fundamenta “su juego de ventaja”, en “pensar que los demás nos vamos a allanar”.
“Cuando se da la razón a quienes piensan que tienen más razones por su identidad y que su objetivo justifica los medios, se abre la puerta al desastre. El presidente Sánchez lo ha dicho: terminarán tragándolo. Pues esto no va a ocurrir, afortunadamente el instinto democrático de la sociedad española se ha activado”, ha continuado.
En cuanto a los ponentes, el socialista Nicolás Redondo ha dicho que ante el momento político que vive el país “es el momento de volver a aquellos inventos de la transición, las plataformas transversales, con la sociedad civil, que defiendan la Constitución y el perfeccionamiento del Estado de derecho”. Y ha lamentado especialmente el encuentro anunciado para este sábado en Ginebra (Suiza) entre el PSOE y Junts con mediadores internacionales.
“Será un día muy triste, que pasará a la larga lista de sucesos que nos han avergonzado. Con el paso del tiempo querremos olvidarlo como suceso vergonzoso de la historia, que nos devuelve a lo que nunca quisimos desde 1977. Volvemos a ser una excepción en la UE”, ha dicho.
Elisa de la Nuez, secretaria general de Hay Derecho, por su parte, ha denunciado el ataque a la independencia judicial y la separación de poderes, pero ha advertido de que no es nuevo. “El salto cualitativo que vemos ahora en el Gobierno con respecto al Poder Judicial es que lo dice en público. La sociedad se tiene que concienciar de que la defensa del Estado de derecho y la separación de poderes son las reglas básicas del juego y las tenemos que defender, o tenemos un problema”.
Germán Teruel, profesor de Derecho Constitucional, ha advertido de que la democracia española “va sin frenos y a lo loco”. “La democracia tiene dos guardarraíles. Uno es respetar al adversario político y lo estamos perdiendo, no podemos superar una crisis institucional echando más gasolina. Y segundo: la autocontención en el ejercicio del poder. Y estamos desmontando los contrapesos”.
En el segundo panel, David Mejía ha señalado que la hegemonía regulatoria de Europa “tiene que entrar en tener mecanismos con estándares democráticos homologables”. “Europa es una unión moral. En el momento en que no hay una serie de valores compartidos en cómo percibimos la democracia y los valores del Estado de derecho, la separación de poderes, el imperio de la ley y el Estado de bienestar, no hay Europa”.
Teresa Freixes ha añadido que aquello que debemos de reformar no debe ser por motivos partidistas, sino para estructurar las competencias no como instrumentos de poder, sino como servicios al ciudadano. “Europa es realmente un referente importantísimo al respecto”.
En la misma línea se ha pronunciado Jordi Sevilla, que ha señalado que nuestro país necesita un gran pacto de Estado, ya que insiste en que no ha habido ninguno desde el euro. “La mayoría de las cosas de las que hablamos no son de izquierdas o de derechas, sino de sentido común, y deben analizarse con eficacia y datos comparados. No es despolitizar el debate sino despartidizarlo el debate. Y considero que ese es el principal obstáculo que tiene nuestro país desde hace veinte años”, ha concluido.
Al evento celebrado en Madrid han acudido también y entre otros el presidente de CS en Cataluña, Carlos Carrizosa, y la portavoz en el Parlament de Cataluña, Anna Grau.