“Lo ocurrido ayer en el Consejo está muy por debajo de lo que los ciudadanos esperan de Europa. En momentos tan difíciles como los que vivimos necesitamos una respuesta europea común y solidaria. Esta crisis es global, y no afecta a unos países concretos sino a todos los Estados Miembros. Por eso, tenemos que luchar juntos contra el virus.
La Unión Europea debe ser clave a la hora de financiar la lucha contra la crisis de tal forma que las economías europeas no salgan de esta epidemia debilitadas. Es la hora de que Europa haga su papel. El Banco Central Europeo ha dado un paso adelante crucial, asegurando el acceso al mercado de todos los países, pero ahora es necesario que ningún país bloquee una respuesta fiscal europea. Nosotros proponemos un estímulo económico sin precedentes a escala europea que salve, primero, vidas y, después empleos. Un bazuca europeo de 500.000 millones de euros que pueden ser movilizados para apoyar a los sistemas sanitarios, al empleo y a las PYMEs.
Quedan dos semanas para conseguir una respuesta a escala europea de esta crisis, tenemos que aprovechar el tiempo para buscar consensos, los reproches ahora no sirven”.