• Jordi Cañas ha impulsado esta iniciativa en nombre del grupo liberal Renew Europe que busca conseguir recursos para poder investigar esta enfermedad

El eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, ha valorado positivamente que el Parlamento Europeo urja a la Comisión Europea a proporcionar financiación adicional para la investigación biomédica sobre la Encefalomielitis Miálgica, más conocida como el síndrome de fatiga crónica. La resolución, aprobada en el Pleno por casi unanimidad, pide un fondo especial dedicado a la investigación de la enfermedad.

El eurodiputado de Renew Europe, que ha sido el negociador responsable dentro de la formación liberal de aprobar la resolución, ha impulsado expresamente que el ejecutivo comunitario estudie la viabilidad de crear un fondo europeo para la prevención y el tratamiento de esta enfermedad, además de un registro europeo de prevalencia. “Es vital contar con un fondo europeo específico que destine sus recursos a la investigación de las enfermedades raras”, ha subrayado.

Según ha expresado el europarlamentario, “el diagnóstico, el tratamiento de pacientes y el progreso de la investigación no están asegurados en la Unión Europea. Es una enfermedad que ha pasado invisible por parte de los reguladores”, por lo que celebra que la resolución, aprobada con 676 votos a favor, inste a la Comisión a proporcionar la financiación necesaria para hacer frente a estos problemas.

Para la Unión Europea es una oportunidad para mostrar su excelencia en la investigación médica e impulsar un plan europeo. Para los pacientes y sus familiares es la única esperanza para conocer sus causas y obtener tratamiento médico”, ha concluido Cañas.

Síndrome de fatiga crónica 

El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad neurológica incapacitante que afecta a más de 2 millones de europeos –principalmente mujeres-, y a, al menos, 300.000 españoles, provocando el aislamiento social de los enfermos, que están confinados o postrados en cama diariamente, sin poder trabajar y con una situación social dependiente, aún más agudizada durante la crisis actual del COVID-19. Actualmente no existe tratamiento médico para esta enfermedad.  De hecho, su causa biológica está por determinar y es poco conocida en los círculos médicos y científicos debido a la falta de formación y financiación.