- En una carta a Sassoli, la delegación europea denuncia que las declaraciones del político fugado van contra los Derechos Fundamentales y los principios de la Unión que deben respetar los eurodiputados
La delegación europea de Ciudadanos ha planteado por carta al presidente del Parlamento Europeo, David María Sassoli, que sancione a Carles Puigdemont por alimentar el odio hacia la Policía Nacional y la Guardia Civil y por justificar que estos agentes sean discriminados en la campaña de vacunación en Cataluña, una conducta contraria a los valores de la Unión y en particular la Carta de Derechos Fundamentales que los eurodiputados están obligados a respetar.
“No conocemos ningún otro caso de uso de la vacunación para discriminar contra un grupo por motivos políticos en ningún otro país del mundo, incluidas las dictaduras. Estas declaraciones no solo causan alarma social, al debilitar la confianza de la ciudadanía en la imparcialidad del orden de vacunación, sino que constituyen una clara incitación al odio hacia un colectivo de servidores públicos, por razones políticas”, afirma Ciudadanos en la carta.
La delegación recoge en su escrito las declaraciones de Puigdemont en Twitter en las que, entre otras cosas, rechazaba que vayan a ser vacunados estos cuerpos policiales “por delante de personas pacíficas a las que golpearon de forma salvaje el 1-O”.
“No podemos permitir que representantes de todos los europeos utilicen hasta las campañas de vacunación para intentar hacer avanzar su agenda política de la forma más despreciable posible”, denuncia Ciudadanos ante Sassoli, al que le expresa su preocupación e indignación por las palabras del político fugado.
La formación naranja ya había advertido a la Comisión Europea de la discriminación que sufren la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña, donde los tribunales han tenido que obligar a la Generalitat a vacunar a estos agentes en la misma proporción que a los Mossos d’Esquadra. Jordi Cañas envió una carta al ejecutivo comunitario en la que exigió una reacción ante una clara vulneración de la igualdad de trato.
Las palabras de Puigdemont dan otro paso más en la incitación al odio. “Le pedimos, como sus representantes democráticos en esta cámara, que este tipo de comportamientos ignominiosos, que solo buscan alimentar el odio y el enfrentamiento, queden sancionados como merecen”, plantea la delegación a Sassoli. En concreto, solicita al presidente de la eurocámara que examine si esas palabras se ajustan al Código de Conducta de los diputados al Parlamento Europeo, y especialmente al artículo 10.1 de las Reglas de Procedimiento, que obliga a comportarse siguiendo el principio de respeto mutuo así como los valores y principios establecidos en los Tratados, y en particular en la Carta de los Derechos Fundamentales.
“Asegurar los principios de respeto a la dignidad de las personas en esta cámara es especialmente importante en momentos tan complicados y que requieren un comportamiento ejemplar por parte de los representantes de todos los europeos”, concluye el texto.