- Los eurodiputados Susana Solís y José Ramón Bauzá reclamaron a la vicepresidenta que sitúe a España en la solución para cortar la dependencia de Rusia y Ribera responde que la solución tiene que ser rentable y con financiación europea
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica del Gobierno, Teresa Ribera, ha asegurado a Ciudadanos que el Gobierno estudia la viabilidad de nuevas conexiones de gas con la UE, como el partido liberal le ha reclamado, pero sigue sin comprometerse con el proyecto MidCat, que por su envergadura posicionaría a España en la solución a la crisis energética europea provocada por la invasión de Ucrania.
Los eurodiputados Susana Solís y José Ramón Bauzá se dirigieron por carta el pasado 8 de marzo a Ribera exigiéndole una inversión decidida por esta conexión gasística con Francia que, además en el futuro, puede servir también para el transporte de hidrógeno verde. “El MidCat tiene el potencial de aliviar sustancialmente nuestras deficiencias y vulnerabilidades energéticas y posicionaría a España como parte activa de la solución”, explicaron en su carta los dos eurodiputados, portavoces de Industria y Energía y de Transportes y Turismo, respectivamente.
La crisis energética por la invasión de Ucrania y la necesidad de tener otras fuentes de gas para Europa disipan las dudas económicas iniciales sobre este proyecto, por lo que Solís y Bauzá han exigido al Gobierno que se comprometa a fondo con él. En su respuesta Ribera asegura que estudia con el resto de la Unión “la viabilidad y rentabilidad de nuevas infraestructuras que puedan ser beneficiosas para asegurar la seguridad del suministro de nuestros vecinos, asegurando que el coste cuente con respaldo adecuado a nivel europeo”.
Susna Solís ha lamentado que haya sido necesario el estallido de una guerra en Europa para que el Gobierno haya decidido apostar por una mayor interconexión de gas y energía con el resto de Europa. En este sentido, ha recordado que España ya tuvo la oportunidad de financiar el gaseoducto MidCat con dinero europeo al estar reconocido como Proyecto de Interés Común de 2013 a 2018 y renunció a ello en 2019.
“No se hizo en su momento y ahora estamos pagando las consecuencias. Si de verdad la ministra Ribera tiene la intención de lucharlo en Europa, ahora tienen una última oportunidad para presionar en Bruselas y reclamar financiación interactiva o que incluso se vuelva a contemplar como un Proyecto de Interés Común”, ha afirmado Solís.
Respecto a la viabilidad económica a la que alude Ribera, ambos eurodiputados han respondido que el contexto ha cambiado radicalmente. Al respecto, José Ramón Bauzá ha explicado que “el MidCat es un proyecto vital para la soberanía energética de la Unión Europea que cuenta con el respaldo de la OTAN y de la Comisión Europea, que debe asumir el coste”. “La ministra Ribera debería estar presionando en Bruselas para liberar los fondos para este proyecto estratégico, no escudándose tras los mismos argumentos que se dieron para paralizar hace años este proyecto”, ha dicho el eurodiputado.
Susana Solís ha recalcado que hasta la OTAN y Alemania tienen interés en aumentar las conexiones entre España y Francia por nuestro potencial como puerto de entrada de gas natural licuado. La “absoluta prioridad” que se ha marcado desde Bruselas respecto a la mejora de la soberanía energética y cortar nuestra dependencia de Rusia lo cambia todo.
“La irresponsabilidad del Gobierno de Sánchez puede costarle a España una oportunidad histórica para consolidarnos como ancla estratégica de la Alianza Atlántica en Europa, y arroja más dudas sobre la implicación de nuestro país en el esfuerzo colectivo contra Vladímir Putin”, ha señalado José Ramón Bauzá.
España ofrece un gran potencial para garantizar la independencia energética de la UE ya que cuenta con suministro directo de gas argelino mediante el gasoducto Medgaz, importa grandes cantidades de gas natural licuado de una red de suministradores diversificada y goza de una infraestructura de regasificación dotada de seis terminales operativas. “Es más, la capacidad de España para recibir y regasificar el gas natural licuado excede con creces la media de la UE, duplicando en número de terminales a Francia y frente a la inexistencia de las mismas en Alemania”, han expuesto los eurodiputados.