• Jordi Cañas ha liderado este informe que exige a la UE financiación y reconocimiento para estas iniciativas: en España suponen el 10% PIB y emplean a más de 2,5 millones de personas

  

El Pleno del Parlamento Europeo ha aprobado por amplia mayoría el informe impulsado por el eurodiputado de Ciudadanos y portavoz de Empleo y Asuntos Sociales Jordi Cañas, para hacer de la economía social palanca de cambio de la Unión y que forme parte de todas las políticas comunitarias. Se trata de iniciativas que crean riqueza y empleo, pero sobre todo inclusión y solidaridad.

La Eurocámara asume la propuesta liderada por Cañas para exigir un marco legislativo y financiero adecuado que impulse la economía social en toda la UE, en la que España es líder en desarrollo de estas iniciativas: es el camino hacia una Europa más justa, más integrada y de más oportunidades para todos. La propuesta exige aprovechar el potencial de financiación que ha puesto en marcha la UE y que los planes nacionales de recuperación y resiliencia tras la pandemia apoyen estas iniciativas.

“La economía social juega un papel fundamental especialmente para crear empleo de calidad para las personas que más lo necesitan, las personas con discapacidad o las personas en riesgo de exclusión social. Es una palanca de inclusión clave, lo ha demostrado en los momentos de más dificultad, con una resiliencia única a la que Europa no puede renunciar”, ha defendido el eurodiputado liberal.

Jordi Cañas es vicepresidente del Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo y ha exigido desde el inicio de esta legislatura un plan para este sector, que tiene un fuerte arraigo en España. A principios de este año, y a propuesta del eurodiputado de Cs, una misión del Parlamento Europeo visitó Madrid para estudiar sobre el terreno el modelo de la economía social en nuestro país. Según datos de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), el sector representa el 10% del PIB de nuestro país, incluye a más de 40.000 entidades y emplea a más de 2,5 millones de personas, cifras que pueden y deben seguir creciendo.

La situación de España y de otros países del sur no se repite sin embargo en el resto de los Estados. En el conjunto de la Unión la economía social emplea a 13,5 millones de personas. Jordi Cañas ha mantenido reuniones con medio centenar de organizaciones y entidades del sector y con autoridades de países de la UE para abordar este informe, que orientará las recomendaciones que se espera que adopte el Consejo de los 27 el año que viene.

“Estamos en un momento histórico”, ha afirmado el eurodiputado ante el Pleno. “Instamos a los Estados a proporcionar una definición común de economía social que le dé garantías, que les permita desarrollarse en el conjunto de los países porque su presencia es ahora asimétrica y tienen que crecer en el conjunto de la Unión”, ha reclamado.

 

Una definición europea común

La propuesta aprobada hace importantes aportaciones al Plan de Acción presentado por la Comisión Europea en diciembre de 2021. Los eurodiputados reclaman esa definición común de qué es la economía social de acuerdo con las principales características, porque así se facilitará la creación de entidades y cooperativas de este tipo en todos los países.

Además, exigen fijar un calendario para el cumplimiento del Plan de Acción e incorporar de manera horizontal la economía social en todas las políticas, programas y prácticas relevantes de la UE. Asimismo, reclaman una gran caja de herramientas para estas entidades, mejorar su acceso a la financiación, su contribución a la transición ecológica y digital y promover su innovación.

En esta misma línea, se reclama a los Gobiernos que designen coordinadores para la economía social y creen puntos de contacto para dar visibilidad a este sector, facilitar el acceso a la financiación y a todas las herramientas de apoyo, un servicio parecido a una ventanilla única a la que puedan acudir los emprendedores y las entidades que quieran crecer.