- El eurodiputado Jordi Cañas insta al ministro a terminar con actos como el de Casajoana en Flandes, pagados con dinero público: “Es inaceptable la pasividad del Gobierno y sus delegaciones diplomáticas”
El eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas ha exigido al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que impida el uso de las delegaciones catalanas en el exterior para denigrar a España y a sus instituciones democráticas, como ya ocurrió en torno al 1-O, y ha censurado “la pasividad y la inacción cómplice del Gobierno y sus delegaciones diplomáticas”.
Jordi Cañas ha instado al Ejecutivo español a intervenir inmediatamente tras el último incidente protagonizado por la delegada adjunta de la Generalitat ante la UE, Erika Casajoana, en un reciente acto en el Parlamento de Flandes en el que comparó a Rusia con España. El eurodiputado ha pedido igualmente a la Comisión Europea que revise estas declaraciones e impida que funcionarios con cargos ante la UE ataquen y hagan campaña contra la Unión y sus Estados miembros.
En su carta al ministro Albares, el eurodiputado liberal califica de “calumnia intolerable” que representantes de una administración pública española establezcan semejante paralelismo y comparen a las víctimas de la invasión rusa, con la reacción del Gobierno para hacer respetar las leyes y el Estado de Derecho ante el proceso independentista, “ante la quiebra de la legalidad provocada por unos políticos separatistas que desobedecieron resoluciones judiciales y derogaron la Constitución y el Estatuto, celebrando un referéndum ilegal, amenazando el orden democrático y los derechos y libertades de los ciudadanos catalanes”.
Las declaraciones de Casajoana, y también del jefe de esa delegación, Gorka Knör, son de entrada una falta de respeto a las víctimas de la invasión rusa, pero además reproducen la estrategia del separatismo previa al 1-O de 2017, cuando se utilizaron las delegaciones de la Generalitat en el exterior para denigrar la imagen internacional de España.
Esa campaña provocó precisamente que el Gobierno cerrara gran parte de la red de ‘embajadas’ catalanas, “que ahora no sólo se han reabierto, sino que han recuperado el discurso denigrante y vejatorio contra la democracia española”. “Es absolutamente inaceptable que el Gobierno de España y sus delegaciones diplomáticas no intervengan inmediatamente y permitan con su pasividad e inacción cómplice esta conducta improcedente, que se realiza además con recursos públicos de todos los ciudadanos españoles, en un permanente ejercicio de uso irregular de caudales públicos”, denuncia Jordi Cañas ante Albares.
Por ello, el eurodiputado de Cs reclama al ministro que haga cumplir las normas a las delegaciones catalanas en el exterior “e impida inmediatamente que continúen usándose recursos materiales, humanos y presupuestarios públicos para denostar y denigrar a España y a sus instituciones democráticas”.